El aceite de Neem contra las plagas del cannabis
Si eres de los que apuesta por un cultivo cannábico cien por cien orgánico, el aceite de Neem tiene que estar obligatoriamente entre tu catálogo de insecticidas naturales.
El árbol de Neem es una planta milenaria que crece de manera silvestre en varias regiones asiáticas y latinoamericanas,. Desde hace siglos es apreciado entre los habitantes locales por sus poderosas bondades curativas y sus cualidades alimenticias.
Asimismo, con el pasar de los años se ha descubierto que el aceite extraído de esta planta no solamente ayuda al organismo humano, sino también es un poderoso insecticida de origen vegetal.
¿Qué es el aceite de Neem y cuáles son sus características?
El aceite de Neem es el aceite extraído de las semillas del árbol del mismo nombre. Y dependiendo de la región donde se realice y los ingredientes utilizados en su elaboración, puede variar en color y textura sin menoscabar sus bondades curativas.
En todo caso, se trata de un aceite relativamente espeso, generalmente de color verde oscuro, aunque también existen versiones en amarillo o rojo.
Lo más increíble del aceite de Neem en sus propiedades anti plagas, y es que por algún designio armonioso de la naturaleza, solamente elimina los hongos y parásitos negativos para nuestros cultivos de cannabis. Sin afectar a los animales que no generan ningún daño sobre nuestros cultivos.
Es decir que si se utiliza de manera adecuada, evitará la aparición de moscas blanca, gusanos de cogollos, ácaros y nemotodos. En cambio, no afectará los nutrientes y bacterias positivas de la tierra, ni impedirá la polinización de la planta con mariquitas o abejas.
A su vez, al utilizarse el aceite de Neem de manera periódica también funcionará como un eficaz fungicida contra el moho y hongos patógenos que afectan nuestros cultivos.
Cómo aplicar el aceite de Neem
Cuando cultivamos cannabis el secreto contra las plagas está en la prevención. Ya que si utilizamos los pesticidas y fungicidas cuando las plagas ya han tomado la planta, es muy probable que perdamos nuestra cosecha.
Por eso, la aplicación de aceite de Neem se debería hacer en un lapso de 10 días. Así permitiremos que la planta absorba todos los nutrientes necesarios sin sobrecargarla y evitaremos la aparición de las molestas plagas.
Otra de las bondades del aceite de Neem es que puede ser utilizado durante todo el periodo de crecimiento de la planta. Por lo que resulta un preventivo ideal para cultivadores primerizos que aún no están familiarizados con el ciclo de la planta.
Asimismo, tienes que saber que el aceite de Neem, cuando se adquiere de manera natural o concentrada no se aplica de manera directa a la planta. En cambio se tiene que preparar primero. Pero no te preocupes ya que la preparación es excesivamente simple y consta de tan solo tres pasos:
En primer lugar, por cada litro de fungicida que queramos fabricar tendremos que utilizar una cucharada de aceite de Neem, aproximadamente entre 1 y 2 ml/litro.
En segundo término, lo mejor será que el agua se encuentre tibia, ni muy caliente, ni muy fría. Si el agua está hirviendo puede eliminar parte de los nutrientes de nuestro aceite. Y sí el agua está muy fría solidificará el aceite de Neem impidiendo que lo podamos aplicar de manera efectiva.
Por último, como el aceite de Neem es una sustancia hidrófoba, tendremos que utilizar un tensoactivo para diluirlo dentro del agua. Utilizando cuatro o cinco gotas (sí, gotas, literalmente) de jabón de lavavajillas líquido sin fosfato tendremos nuestro pesticida ideal.
¿Qué ocurre con el sabor de nuestra cosecha si utilizamos aceite de Neem?
Cuando cultivamos cannabis, tenemos que tener especial cuidado con que productos utilizamos como insecticidas. En primera instancia, para garantizar que no tengan agrotóxicos que puedan afectar nuestra salud. En segundo lugar, para evitar que los productos afecten el sabor o los componentes genéticos de nuestra planta.
En este sentido, el aceite de Neem es completamente inocuo en los dos aspectos. No obstante, existen cultivadores que prefieren evitar su uso en las últimas tres semanas de la cosecha para evitar que quede algún residuo de sabor a Neem en los cogollos finales.
Insistimos que el sabor es de suma importancia para los cultivadores avanzados, pero eso sí, tenemos que advertir que está práctica cuando se realiza en cultivos de exteriores puede llegar a ser contraproducente. Y sería una verdadera lástima que perdieras la cosecha por la aparición de algún parasito faltando tan poco para cosecharlas.
Conclusiones finales del aceite de Neem
Llegado hasta aquí resultan evidentes las bondades del aceite de Neem. Sin embargo, no está demás que hagamos un pequeño resumen sobre las principales ventajas de este pesticida orgánico:
En primer lugar, se trata de un fungicida natural y de fácil acceso, ya que es completamente legal en todos los países. Además, en climas tropicales y subtropicales, la planta crece de manera silvestre por lo que te podrías animar a tratar las semillas de manera artesanal.
Ahora, sí te gusta lo natural, pero no quieres llegar al punto de preparar tú mismo el insecticida, podrás adquirir el aceite de Neem ya preparado en cualquier tienda dedicada a los productos de agricultura, ya que su uso como efectivo insecticida es de sobra conocido en agricultura más allá del uso sobre las plantas de marihuana.
Asimismo, tenemos la gran ventaja, quizás única dentro de los pesticidas orgánicos e inorgánicos, que el aceite de Neem elimina exclusivamente los parásitos negativos de la planta sin afectar en ninguno momento el resto de los seres vivos que forman parte del organismo y ciclo reproductivo de nuestra cosecha.
Por último, al tener un método de fácil aplicación y poderse utilizar a lo largo de toda la cosecha de manera indiferenciada, se convierte en un producto ideal para cultivadores con diversos grados de experiencia. Desde primerizos hasta usuarios expertos.